DuckTales no.
DuckTales te dice: “Si eres millonario y llevas un bastón, puedes ir por el mundo saltando en la cabeza de quien te moleste”. Jeff Bezos en 8 bits pero con menos escrúpulos.
La NES tiene juegos de plataformas legendarios, pero pocos tan absurdos, tan afinados y tan delirantemente adictivos como este. Capcom estaba en modo “todo lo que tocamos es oro, y al que se queje le metemos un Mega Man por la boca”. Y les salió una maravilla.
🪙 Argumento: Tío Gilito intentando arruinar países enteros
La trama es tan compleja como un capítulo de Peppa Pig:
Gilito quiere MÁS dinero.
Ya está. Ese es el motor. Ni profecías, ni secuestros, ni demonios milenarios. Solo un pato que, si viera el recibo de la luz actual, se tiraba de un puente.
Recorres medio planeta (y la Luna, porque por qué no) saltando enemigos, saqueando templos y desvalijando civilizaciones enteras. Indiana Jones, pero con menos ética y más rebotes.
🦶 El bastón pogo: la mecánica más ridícula y a la vez más divertida jamás creada
El Pogo Jump es el arma definitiva:
Un bastón de viejo con magia negra del Ministerio de Rebotología.
Sirve para TODO:
Reventar bichos con alcance de objetos indirectos.
Saltar pinchos que parecen diseñados por el primo emo de Bowser.
Abrir cofres a golpe de cadera.
Ignorar la gravedad, la lógica y la seguridad laboral mientras suena The Moon.
Hablando de The Moon: ese temazo te levanta el ánimo aunque te haya dejado tu novia, tu jefe te haya despedido y tu tarjeta gráfica haya petado en la misma semana.
🌍 Los niveles: turismo extremo sin seguro de viaje
Capcom cogió el mapamundi y dijo: “¿Dónde puede morir un pato con más estilo?”
Amazonas: jungla, mosquitos del tamaño de tu autoestima y un jefe final que parece una piñata rota.
Transilvania: fantasmas, espejos y plataformas puestas por alguien con rencor personal.
África: rocas asesinas, minas y un paisaje que huele a fiebre amarilla.
Himalaya: nieve por todas partes y enemigos que patinan peor que tu tío tras tres tintos de verano.
La Luna: ciencia cero, fantasía cien. Un pato respirando en el espacio porque le sale del ala.
👾 Jefes finales: recursos humanos NO aprobó nada de esto
Los jefes parecen diseñados a las tres de la mañana con resaca:
Una momia que se mueve como si le crujieran las rodillas.
Un yeti que claramente no pasó el casting para Frozen.
Una estatua que te mira con la misma ilusión que Hacienda en abril.
Magica De Spell y un buitre gigante fan del crossfit.
⭐ ¿Por qué DuckTales sigue funcionando?
Porque es simple, directo y adictivo.
Porque la banda sonora es ilegalmente buena.
Porque el control va tan fino que hasta un pato anciano parece ninja.
Y porque rebotar con un bastón en la Luna debería ser delito… pero es un vicio.
🦆 Conclusión: retro del bueno, con olor a polvo de cartucho
Jugadlo, rejugadlo y decidle al Tío Gilito que se quede con sus problemas de moralidad:
vosotros solo queréis rebotar y robar tesoros como si no hubiera consecuencias fiscales.
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