miércoles, 17 de diciembre de 2025

“My Friend Pedro: balas, plátanos y violencia sin complejos a cámara lenta


¿Te apetece sentirte John Wick después de desayunar fruta con problemas psicológicos? Pues My Friend Pedro es tu juego. Un festival de balas, volteretas innecesarias y decisiones cuestionables, protagonizado por ti y por el único plátano que no vas a encontrar en el súper, porque aquí viene con traumas, mala leche y vocación de coach homicida. 


My Friend Pedro – Potasio homicida para una tarde productiva

Hay juegos que te hacen pensar. Otros te hacen sentir.
My Friend Pedro hace que tu cerebro diga:
“Mira, yo paso. Tú sigue matando gente mientras charlas con un plátano, que yo necesito me pongo a ver una serie.”

Y así empieza una experiencia que mezcla violencia estilosa, humor absurdo y piruetas que desafían las tres leyes de Newton, dos de la física cuántica y alguna ordenanza municipal sobre ruido.


La historia: cuando tu único amigo es fruta con ansiedad

Despiertas en un sitio mugroso, al borde de la muerte, y tu primer contacto con el mundo es… un puto plátano que habla.
Un plátano que te guía.
Un plátano que te anima a matar gente.
Un plátano que, sinceramente, ha visto más mierda que tú.

Y tú le haces caso, claro.
Porque si una fruta con ojos te da órdenes, tú obedeces. Esto es así desde que el ser humano inventó los batidos.

La trama va escalando como si el guionista hubiera escrito el argumento en una servilleta mientras esperaba estaba con los amigos tomando tercios: mafia, traiciones, locura y cero vergüenza.


Jugabilidad: volteretas innecesarias y disparos por doquier.

Aquí el juego dice: “¿Te gustan las volteretas? Pues toma 200”. Y tú encantado.

Saltos por ventanas a la velocidad de un monopatín eléctrico.

Volteretas sin motivo porque andar recto es de jodios perdedores.

Cámara lenta cada dos pasos para sentirte importante.

Balas rebotadas en sartenes, señales, tuberías y, probablemente, en tu dignidad.

El juego está diseñado para hacerte sentir una mezcla entre John Wick y un tío con wifi en la cabeza.


La fase de los láseres: el infierno con banda sonora de piruetas

La recta final es donde My Friend Pedro se convierte en sargento de instrucción.
Láseres por todas partes.
Saltos imposibles.
Tensión.
Insultos.
Decisiones de vida que pasan por “¿me arrastro por el suelo y muero fijo o me inmolo por arriba?”.

Parece un laberinto hecho por alguien que fue despedido de Super Meat Boy por exceso de crueldad.

Caos, sufrimiento y alegría. Una tarde de domingo perfecta.


El combate final: la fruta te da la puñalada

Y entonces aparece él: tu guía espiritual, tu colega tropical, tu pepito grillo amarillo.

Ese plátano cabrón te mira mal y decide que ya está bien de tonterías.
La pelea es corta, absurda y gloriosa.
Una mezcla entre terapia y despedida tóxica, pero con pistolas.

Pocas veces puede uno decir con orgullo:
“Hoy he derrotado a una fruta con problemas mentales.”


Duración: lo justo para no volverse gilipollas

El juego dura lo necesario y nada más. no pasa de las 3 horas.
No rellena, no aburre, no satura.
Es acción pura, humor bien medido y potasio del bueno.

En dos tardes te lo has pasado, te has reído y te han dado ganas de mirar con sospecha al frutero.


 Conclusión: Potasio premium con el sello de Canarias.

My Friend Pedro es un chute de diversión estilosa, frenética y absurdamente satisfactoria.
Si quieres volteretas, balas y un plátano con más personalidad que la mayoría de tus contactos, adelante.

Puntuación final: 1 plátano traidor / 1 plátano fiel (depende de tu estabilidad emocional).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

HI-FI RUSH: CUANDO UN JUEGO TE RECUERDA QUE EL PROBLEMA ERAS TÚ (Y LA INDUSTRIA)

Hi-Fi RUSH salió de la nada, sin trailers de 40 minutos, sin promesas tontas y sin community managers pidiendo paciencia. Salió,...